Haydeé Gaxiola
Continuando con el ciclo de conferencias dentro del Seminario que ofrece el Departamento de Ciencias Químico Biológicas y Agropecuarias, en el semestre 2024-2 de la Universidad de Sonora, campus Caborca, académico impartió una interesante conferencia presencial.
Pablo Alan Méndez Pfeiffer, docente investigador del programa de Químico Biólogo Clínico, ofreció el tema “Nanopartículas de oro y ADN en el desarrollo de biosensores”, la cual se realizó al interior de la Sala Audiovisual.
El académico explicó que un sensor es un dispositivo que responde a un estímulo, el cual puede ser calor o luz, y produce una señal que podemos interpretar, como ejemplo un termómetro, o un manómetro, mientras que un biosensor es un dispositivo que combina un componente biológico, una encima, ADN, anticuerpos, y esto va a ayudar a identificar una sustancia en específico.
DIVERSAS APLICACIONES
Su importancia radica en la sensibilidad, y que son más específicos, deben ser rápidos, y que tenga uso en diversos campos. Pueden ayudar a detectar enfermedades mediante marcadores, por ejemplo, gotas de sangre, algún patógeno especial, y pueden ayudar a monitorear contaminantes.
FUNCIONAMIENTO
Méndez Pfeiffer explicó que los biosensores brindan diversas formas de detectar y dar señales, como los electroquímicos, que detectan cambios de voltaje y corriente; los ópticos, que miden cambios en la luz, así como en la cantidad de fluorescencia.
Representan una tecnología en constante evolución, que permiten mejorar la salud, su desarrollo está cada vez más enfocado en hacer que la detección de biomoléculas sea rápida y precisa. Nanotecnología es el campo de estudio o acción que manipula materiales a escala nanométrica. En la fabricación de biosensores es de gran ayuda ya que se podrían crear biosensores más sensibles.
NANOPARTICULAS DE ORO
“Destacan por tener propiedades químicas, físicas y ópticas óptimas muy particulares que sirven para diversas aplicaciones, especialmente cuando hablamos de terapias de detección y de diagnóstico, son biocompatibles, y tienen baja toxicidad”, detalló.
El docente explicó que al tener el ADN una gran capacidad de unión a la cadena complementaria, se le puede dar diferentes utilidades. Posteriormente, explicó maneras de detectar pruebas positivas y negativas.
Para finalizar, indicó que los biosensores basados en nanopartículas de oro y ADN representan una plataforma poderosa para la detección de biomarcadores, mostrando gran potencial para su uso en diagnósticos médicos, o estudios biológicos, por mencionar algunos.