Se despide de las aulas del campus Caborca Osvaldina Ballesteros Almazán

NOTICIAS Haydeé Gaxiola

María Osvaldina Ballesteros Almazán, docente del programa de Licenciatura en Derecho, perteneciente al Departamento de Ciencias Sociales, en la Universidad de Sonora, campus Caborca, culminó su período laboral, luego de casi 30 años de servicio ante las aulas de la Alma Mater.

Egresada de la Universidad de Sonora, llegó a trabajar como docente en octubre de 1986, y recordó que al inicio fue difícil adaptarse, ya que era recién egresada, y su clase era Derecho Agrario para alumnos de sexto semestre, para seguir con Derecho Civil I.

“Considero que siempre fui responsable, soy hija de maestros ambos, y sale ese instinto de la docencia, me encantó dar clases, compartir mis conocimientos, y saber que algo estabas dejando en el alumnado, algo es gratificante eso”, mencionó.

Explicó que al mismo tiempo que era docente, también tuvo diversos cargos en el servicio público, y ahora que se retira del mundo laboral, se dedicará a cumplir con diversos pendientes que tiene por hacer, así como realizar diversos viajes en familia.

“Para mí fue muy gratificante el tiempo que estuve de docente porque siempre me sentí muy querida, es más el cariño que siento por los alumnos o ex alumnos, gracias a Dios considero que fui muy querida, y mi hermana también, era abogada y maestra de aquí muy querida, no necesitas que te lo digan, se siente eso”, detalló.

Ballesteros Almazán, dejó un mensaje para sus ex alumnos, a quienes invitó a seguir adelante y aprovechar al máximo sus estudios y a sus maestros, a pesar que en ocasiones sientan presión en las clases.

“En ocasiones somos demasiado insistentes como maestros, pero deben pensar que en su momento fuimos alumnos, y a lo mejor al igual que ellos no le dábamos la importancia. Cuando somos necios es por dejar algo positivo en ellos y nunca con el ánimo de molestar”, dijo.

A sus compañeros docentes, les invitó a continuar con esta labor tan noble, de formar alumnos que serán el futuro de nuestro país y el mundo, resaltando el orgullo de pertenecer a la Universidad de Sonora.

“Creo que, si hice algo por los alumnos que tuve a cargo, en el sentido de que mucho les comentaba yo que se deben sentir orgullosos de pertenecer a esta institución porque sigue siendo una universidad que sus alumnos son bien aceptados, se siguen considerando bien preparados”, finalizó.