Aleyda Gutiérrez Guerrero

La educación es la clave para prosperar materialmente y ganar movilidad social y respeto al mismo tiempo, requisitos fundamentales para la creación de una mejor sociedad y del fortalecimiento de la cohesión comunitaria, la difusión de valores, preservación de identidades, autoconciencia de derechos humanos y el cuidado del medioambiente, destacó este día Melitza Dolores Jocobi Durán.

La estudiante del noveno semestre del programa educativo de Químico Biólogo Clínico del Campus Caborca, al dar su mensaje en representación de los alumnos que hoy recibieron el Premio Anual a la Trayectoria Estudiantil 2018 también resaltó que, como alumnos de esta gran institución, son portadores de la historia generosa de la Universidad, y que deben honrarla con su esfuerzo.

Durante la ceremonia especial de aniversario, donde se otorgó este premio a los estudiantes destacados de nivel licenciatura, Jocobi Durán hizo hincapié en que la Universidad de Sonora es una institución que tiene como misión formar profesionales integrales en todas las áreas del conocimiento y competentes a nivel nacional e internacional, por medio de programas educativos de calidad y pertinencia, para contribuir al desarrollo sostenible de la sociedad.

Reveló que, para alcanzar sus objetivos, la Universidad sustenta su trabajo en once valores institucionales: Honestidad, Respeto y tolerancia, Responsabilidad social, Ética, Responsabilidad, Justicia y Solidaridad, así como Equidad, Compromiso con la naturaleza, Autonomía y Libertad de cátedra e investigación, aplicando un enfoque por competencias de la vida.

“Con ello, nuestra alma mater nos enseña a adaptarnos a una realidad a la que nos enfrentaremos en el corto y mediano plazo, y a ser capaces de encontrar siempre la solución ética ante los retos que puedan presentarse para lograr el bienestar común”, indicó.

Al dirigirse a los asistentes al evento de aniversario, señaló además que la máxima casa de estudios de Sonora ha forjado a cientos de generaciones de profesionistas que han cambiado el rostro de la entidad, y la han impulsado hacia la modernidad.

Añadió que como estudiantes han recorrido un camino plagado de obstáculos, que el camino no ha sido fácil porque cada día es un reto que deben vencer, pero al hacerlo adquieren la experiencia necesaria para alcanzar las metas individuales y colectivas que les permitieron recibir el Premio Universidad de Sonora a la Trayectoria Estudiantil 2018.

“Gracias al esfuerzo personal, al ánimo familiar, a la responsabilidad que nos han infundido nuestros maestros y al compromiso que tenemos con nosotros y con quienes nos rodean, hemos conseguido una meta más. Desde luego, nada hubiera sido posible sin el invaluable apoyo de la Universidad de Sonora, que nos ha facilitado las herramientas y el ambiente propicio para conseguirlo”, expresó.

Por su conducto, destacó, los alumnos sobresalientes que hoy recibieron este premio le agradecen a la Universidad de Sonora el haberles brindado los instrumentos del saber para ayudar a la construcción de una sociedad competitiva, que mire sin incertidumbres hacia el futuro.

“Este premio es un reconocimiento que refleja la responsabilidad, el compromiso, la ética y el respeto que hemos mostrado a lo largo de estos años para lograr que la Universidad se consolide como una de las mejores universidades públicas del país, y que a lo largo de estos 76 años ha ido construyendo una sociedad más igualitaria e incluyente”, concluyó orgullosa.