En medio de la emoción y alegría por culminar exitosamente un largo trayecto, un total de 38 jóvenes del campus Caborca, de la Unidad Regional Norte (URN), recibieron certificados de pasante de las carreras de Ingeniero Industrial y de Sistemas, Administración y de la Licenciatura en Negocios y Comercio Internacionales.
Ante la presencia de familiares, docentes e invitados especiales reunidos en el Auditorio Cívico Municipal, el vicerrector Luis Enrique Riojas Duarte hizo entrega de los documentos oficiales a los jóvenes recién egresados.
“Hoy la Universidad de Sonora está cumpliendo una vez más con la misión para la que fue creada hace 76 años, al entregarle a la sociedad sonorense una nueva generación, y como universitarios estamos muy contentos. Verlos ataviados con la toga y el birrete, y con esa gran sonrisa en el rostro, nos llena de orgullo y satisfacción”, expresó.
En un país en donde solamente el 17% de las personas entre 25 y 64 años tienen estudios universitarios, es un privilegio que concluyan su carrera. Sin duda, la educación superior es uno de los motores del crecimiento económico y social, ya que la preparación que recibieron les permitirá contribuir a elevar la productividad y desarrollar la innovación, lo que a su vez les brindará mejores oportunidades de ingreso y estabilidad, les dijo a los graduantes.
“Vivimos tiempos complejos. Estamos en los albores de lo que los expertos denominan la cuarta revolución industrial, propiciada por el desarrollo tecnológico, en el cual se están fusionando los campos de la física, la tecnología digital y la biología, y que representará un cambio fundamental en la manera en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos”, indicó.
Jóvenes búhos, egresan ustedes de una universidad pública, pero eso no quiere decir que no costó. La pagaron por ustedes quienes contribuyen con sus impuestos en este país, y no son sólo las grandes empresas, sino también los pescadores de nuestras costas, los jornaleros que levantan nuestras cosechas o el empleado municipal que se lleva los residuos en nuestras casas, a pesar de que sus hijos quizás no tengan la oportunidad de ingresar a una universidad.
Tienen un compromiso moral con ellos, no lo olviden, y sean solidarios con los que menos tienen; encuentren siempre oportunidades de aprovechar su formación profesional, para ayudar a resolver alguno de los múltiples problemas que aquejan a nuestra comunidad" expresó.
Ahí mismo se reconoció a los alumnos con mejor promedio de la generación: María José Murrieta Rivera, en Ingeniería Industrial y de Sistemas; mientras que por la Licenciatura de Negocios y Comercio Internacionales recibió el distintivo Hiram Ricardo Hernández Gracia.
Rafael Yeomans Sandoval, a nombre de los egresados, ofreció un emotivo discurso en el cual agradeció a sus compañeros, docentes y autoridades educativas que depositaron toda su fe y esperanzas en esta generación, y que al mismo tiempo fueron testigos de las adversidades en el largo camino por las aulas de la casa de estudios.
Con nostalgia recordó los primeros días como universitario, cuando sentía que le sería muy difícil concluir esta etapa, hubo incertidumbre y nervios, pero con respaldo de compañeros y docentes llegó a este día tan esperado al igual que sus compañeros.
Como padrinos académicos de los jóvenes egresados de Ingeniería Industrial y de Sistemas estuvieron Jesús Rodolfo Guzmán Hernández y Rafael Hernández León, mientras que los ahora pasantes de Negocios y Comercio Internacionales eligieron como padrinos académicos a Luis Antonio Alonso Reyna y María Eugenia Caballero Dueñas.
Ante la presencia de familiares, docentes e invitados especiales reunidos en el Auditorio Cívico Municipal, el vicerrector Luis Enrique Riojas Duarte hizo entrega de los documentos oficiales a los jóvenes recién egresados.
“Hoy la Universidad de Sonora está cumpliendo una vez más con la misión para la que fue creada hace 76 años, al entregarle a la sociedad sonorense una nueva generación, y como universitarios estamos muy contentos. Verlos ataviados con la toga y el birrete, y con esa gran sonrisa en el rostro, nos llena de orgullo y satisfacción”, expresó.
En un país en donde solamente el 17% de las personas entre 25 y 64 años tienen estudios universitarios, es un privilegio que concluyan su carrera. Sin duda, la educación superior es uno de los motores del crecimiento económico y social, ya que la preparación que recibieron les permitirá contribuir a elevar la productividad y desarrollar la innovación, lo que a su vez les brindará mejores oportunidades de ingreso y estabilidad, les dijo a los graduantes.
“Vivimos tiempos complejos. Estamos en los albores de lo que los expertos denominan la cuarta revolución industrial, propiciada por el desarrollo tecnológico, en el cual se están fusionando los campos de la física, la tecnología digital y la biología, y que representará un cambio fundamental en la manera en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos”, indicó.
Jóvenes búhos, egresan ustedes de una universidad pública, pero eso no quiere decir que no costó. La pagaron por ustedes quienes contribuyen con sus impuestos en este país, y no son sólo las grandes empresas, sino también los pescadores de nuestras costas, los jornaleros que levantan nuestras cosechas o el empleado municipal que se lleva los residuos en nuestras casas, a pesar de que sus hijos quizás no tengan la oportunidad de ingresar a una universidad.
Tienen un compromiso moral con ellos, no lo olviden, y sean solidarios con los que menos tienen; encuentren siempre oportunidades de aprovechar su formación profesional, para ayudar a resolver alguno de los múltiples problemas que aquejan a nuestra comunidad" expresó.
Ahí mismo se reconoció a los alumnos con mejor promedio de la generación: María José Murrieta Rivera, en Ingeniería Industrial y de Sistemas; mientras que por la Licenciatura de Negocios y Comercio Internacionales recibió el distintivo Hiram Ricardo Hernández Gracia.
Rafael Yeomans Sandoval, a nombre de los egresados, ofreció un emotivo discurso en el cual agradeció a sus compañeros, docentes y autoridades educativas que depositaron toda su fe y esperanzas en esta generación, y que al mismo tiempo fueron testigos de las adversidades en el largo camino por las aulas de la casa de estudios.
Con nostalgia recordó los primeros días como universitario, cuando sentía que le sería muy difícil concluir esta etapa, hubo incertidumbre y nervios, pero con respaldo de compañeros y docentes llegó a este día tan esperado al igual que sus compañeros.
Como padrinos académicos de los jóvenes egresados de Ingeniería Industrial y de Sistemas estuvieron Jesús Rodolfo Guzmán Hernández y Rafael Hernández León, mientras que los ahora pasantes de Negocios y Comercio Internacionales eligieron como padrinos académicos a Luis Antonio Alonso Reyna y María Eugenia Caballero Dueñas.