Para trabajar en un proyecto común con investigadores de la Unidad Regional Norte (URN) de la Universidad de Sonora, Addy Leticia Zarza García, investigadora de la Facultad Ciencias de la Salud de la Universidad Autónoma del Carmen, realiza una estancia académica con integrantes del Cuerpo Académico de Análisis Químico y Biotecnología Aplicada del campus.
Investigadores de ambas instituciones se encuentran trabajando en un proyecto en común de la especie Bixa orellana para estudiar acerca de la caracterización química y biológica de las hojas, semillas y cápsulas de la especie conocida comúnmente como achiote.
“Estamos trabajando con los tejidos vegetales y haciendo pruebas citogenéticas y biológicas, y lo interesante de este proyecto es que pertenecen a un germoplasma del Instituto Tecnológico de Conkal Yucatán”, mencionó Zarza García, quien realizó estancia del 16 al 31 de octubre del presente año.
Hizo hincapié en que la importancia económica de Bixa orellana radica en sus semillas, consideradas como un producto de alto valor comercial, atribuido a su demanda nacional e internacional como colorante natural (bixina), utilizado en la industria alimentaria, farmacéutica, principalmente; este colorante, la bixina, es altamente codiciado en países europeos por las semillas, de las cuales se extraen colorantes naturales con propiedades antioxidante.
Por parte del campus Caborca participa en este proyecto la investigadora Dora Edith Valencia Rivera y Gregorio Godoy Hernández, del Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY), quien cuenta con una amplia experiencia en el estudio de la Bixa orellana, pues hace más de 20 años se encuentra trabajando con esta especie, principalmente en la micropropagación.
El equipo de investigadores (Unison-Caborca, Unacar y CICY) ha establecido una red de colaboración con el propósito de realizar la caracterización y evaluación química y biológica de esas especies propagadas, a través de los datos que se generen en esta investigación, detalló.
Se pretende aumentar información científica que le otorgue un valor agregado que incentive el cultivo y propagación de la Bixa orellana que actualmente se encuentra en declive su siembra y cosecha en el sureste mexicano, por la competencia de precios y características de especies producidas en países como Perú.
“Esto sería de gran aporte si encontráramos alguna característica química biológica en cuanto al contenido de metabolitos secundarios con alguna propiedad que pueden ser de interés, tanto como nutracéutico así como el contenido de bixina, que es el pigmento que le otorga el valor comercial”, detalló.
Por lo tanto, en los laboratorios de biología molecular y celular del campus Caborca trabajan en el estudio y análisis de la semillas, hojas y cápsulas del árbol de achiote; el equipo de trabajo es coordinado por investigadora Dora Edith Valencia Rivera.
“Estamos trabajando en conjunto con la doctora Dora Edith Valencia en dos accesiones, se pretende trabajar con las clonas de cuatro morfotipos micropropagados de achiote; es decir, con 200 plantas de los morfotipos que se encuentran en un campo experimental del sureste mexicano, que se obtuvieron a partir de un individuo (semilla germinada in vivo)”, concluyó Zarza García.
Noviembre 01 2019
Investigadores de ambas instituciones se encuentran trabajando en un proyecto en común de la especie Bixa orellana para estudiar acerca de la caracterización química y biológica de las hojas, semillas y cápsulas de la especie conocida comúnmente como achiote.
“Estamos trabajando con los tejidos vegetales y haciendo pruebas citogenéticas y biológicas, y lo interesante de este proyecto es que pertenecen a un germoplasma del Instituto Tecnológico de Conkal Yucatán”, mencionó Zarza García, quien realizó estancia del 16 al 31 de octubre del presente año.
Hizo hincapié en que la importancia económica de Bixa orellana radica en sus semillas, consideradas como un producto de alto valor comercial, atribuido a su demanda nacional e internacional como colorante natural (bixina), utilizado en la industria alimentaria, farmacéutica, principalmente; este colorante, la bixina, es altamente codiciado en países europeos por las semillas, de las cuales se extraen colorantes naturales con propiedades antioxidante.
Por parte del campus Caborca participa en este proyecto la investigadora Dora Edith Valencia Rivera y Gregorio Godoy Hernández, del Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY), quien cuenta con una amplia experiencia en el estudio de la Bixa orellana, pues hace más de 20 años se encuentra trabajando con esta especie, principalmente en la micropropagación.
El equipo de investigadores (Unison-Caborca, Unacar y CICY) ha establecido una red de colaboración con el propósito de realizar la caracterización y evaluación química y biológica de esas especies propagadas, a través de los datos que se generen en esta investigación, detalló.
Se pretende aumentar información científica que le otorgue un valor agregado que incentive el cultivo y propagación de la Bixa orellana que actualmente se encuentra en declive su siembra y cosecha en el sureste mexicano, por la competencia de precios y características de especies producidas en países como Perú.
“Esto sería de gran aporte si encontráramos alguna característica química biológica en cuanto al contenido de metabolitos secundarios con alguna propiedad que pueden ser de interés, tanto como nutracéutico así como el contenido de bixina, que es el pigmento que le otorga el valor comercial”, detalló.
Por lo tanto, en los laboratorios de biología molecular y celular del campus Caborca trabajan en el estudio y análisis de la semillas, hojas y cápsulas del árbol de achiote; el equipo de trabajo es coordinado por investigadora Dora Edith Valencia Rivera.
“Estamos trabajando en conjunto con la doctora Dora Edith Valencia en dos accesiones, se pretende trabajar con las clonas de cuatro morfotipos micropropagados de achiote; es decir, con 200 plantas de los morfotipos que se encuentran en un campo experimental del sureste mexicano, que se obtuvieron a partir de un individuo (semilla germinada in vivo)”, concluyó Zarza García.
Noviembre 01 2019