Noviembre 25 2019
Dedicación, disciplina y constancia, caracterizan a la inigualable Banda de Guerra del campus Caborca de la Universidad de Sonora que celebró sus 25 años de creación y reconoció a los fundadores de este grupo representativo.
Ha representado a la institución en eventos de gran relevancia cívica, deportiva militar y diplomática, con la participación de alumnos y alumnas comprometido con el deber cívico y cultural de la Universidad de Sonora.
El vicerrector de la Unidad Regional Norte (URN), Luis Enrique Riojas Duarte, encabezó la ceremonia de reconocimiento ante docentes, alumnos, integrantes de la primera banda de guerra y familiares de los galardonados, reunidos para atestiguar la emotiva ceremonia.
Destacó el orgullo que significa contar con esta agrupación que representa el respeto cívico y ético de la comunidad universitaria, indispensable para fomentar una buena cultura civil.
Estos jóvenes, aparte de la educación académica, cultural y deportiva que reciben en la alma mater, refuerzan también el valor cívico, que les deja como aprendizaje respeto, disciplina y constancia, conductas positivas que dan como resultado un profesionalismo íntegro, agregó.
La banda de guerra nació en 1994 por iniciativa del coordinador de Deporte y Recreación, Ramón Reynoso Gómez, y actualmente está conformada por 22 integrantes, de los cuales 9 son mujeres.
Daniel Guadalupe Mujica Baraja, coordinador de la banda de guerra, recordó que el grupo representativo desfiló por primera vez el 20 de noviembre de 1994.
A lo largo de estos años, destacó la participación del grupo dentro y fuera del País, con presentaciones en Phoenix, Arizona en la celebración del 15 de septiembre en la ceremonia del grito de independencia por invitación del Consulado de México en esa ciudad.
De igual forma ha participado en Hermosillo en diferentes eventos como el desfile del 20 de noviembre; en Nogales, Pitiquito, Santa Ana y Sonoyta en eventos culturales, cívicos y diplomáticos.
“Durante estos 25 años podemos decir que cientos de alumnos ha sido parte de la banda de guerra y su amor por esta bonita actividad no ha quedado ahí, algunos han participado y otros todavía siguen participando como instructores en diferentes instituciones”, indicó.
Dedicación, disciplina y constancia, caracterizan a la inigualable Banda de Guerra del campus Caborca de la Universidad de Sonora que celebró sus 25 años de creación y reconoció a los fundadores de este grupo representativo.
Ha representado a la institución en eventos de gran relevancia cívica, deportiva militar y diplomática, con la participación de alumnos y alumnas comprometido con el deber cívico y cultural de la Universidad de Sonora.
El vicerrector de la Unidad Regional Norte (URN), Luis Enrique Riojas Duarte, encabezó la ceremonia de reconocimiento ante docentes, alumnos, integrantes de la primera banda de guerra y familiares de los galardonados, reunidos para atestiguar la emotiva ceremonia.
Destacó el orgullo que significa contar con esta agrupación que representa el respeto cívico y ético de la comunidad universitaria, indispensable para fomentar una buena cultura civil.
Estos jóvenes, aparte de la educación académica, cultural y deportiva que reciben en la alma mater, refuerzan también el valor cívico, que les deja como aprendizaje respeto, disciplina y constancia, conductas positivas que dan como resultado un profesionalismo íntegro, agregó.
La banda de guerra nació en 1994 por iniciativa del coordinador de Deporte y Recreación, Ramón Reynoso Gómez, y actualmente está conformada por 22 integrantes, de los cuales 9 son mujeres.
Daniel Guadalupe Mujica Baraja, coordinador de la banda de guerra, recordó que el grupo representativo desfiló por primera vez el 20 de noviembre de 1994.
A lo largo de estos años, destacó la participación del grupo dentro y fuera del País, con presentaciones en Phoenix, Arizona en la celebración del 15 de septiembre en la ceremonia del grito de independencia por invitación del Consulado de México en esa ciudad.
De igual forma ha participado en Hermosillo en diferentes eventos como el desfile del 20 de noviembre; en Nogales, Pitiquito, Santa Ana y Sonoyta en eventos culturales, cívicos y diplomáticos.
“Durante estos 25 años podemos decir que cientos de alumnos ha sido parte de la banda de guerra y su amor por esta bonita actividad no ha quedado ahí, algunos han participado y otros todavía siguen participando como instructores en diferentes instituciones”, indicó.