Por su gran legado académico, calidad humana y entrega a la Universidad de Sonora, Jesús Rodolfo Guzmán Hernández, catedrático con 42 años de trayectoria en el campus Caborca, será recordado como un sólido puntal de la educación superior de la región noroeste de la entidad.
Guzmán Hernández falleció ayer, 21 de junio, por una repentina complicación de salud, a los 69 años de edad.
La inesperada muerte del buen amigo y excelente catedrático, forjador de cientos de profesionistas, deja a sus familiares, compañeros de trabajo y amigos sumidos en una gran tristeza.
Nacido en la ciudad minera de Cananea Sonora, el 24 de diciembre 1950, pero adoptado por Caborca, ingresó a laborar a la máxima casa de estudios de la entidad el 15 agosto 1978, por lo que fue testigo durante cuatro décadas del desarrollo de esta extensión educativa.
Al momento de su partida estaba adscrito al Departamento de Física, Matemáticas e Ingeniería de la División de Ciencias e Ingeniería en la sede de la Unidad Regional Norte (URN).
Fue coordinador ejecutivo del campus Caborca (1982-1985), jefe de Departamento de Física, Matemáticas e Ingeniería, y su último cargo fue coordinador de Servicio Social de la División de Ciencias e Ingeniería de la URN.
Además, fungió como miembro del Consejo Divisional de Ciencias e Ingeniería, miembro del Cuerpo Académico en Formación Diseño Ergonómico para la manufactura, planeación y control de operaciones de manufactura y servicios, e integrante de la Red de Investigación en Ergonomía del Noroeste de México (Rieno).
Ingeniero químico con Maestría en Ingeniería Industrial, a lo largo de su trayectoria docente impartió las materias de Diseño de experimentos, Probabilidad y Estadística, Análisis de datos y Estadística II, entre otras.
La excelencia en su labor docente y su calidad humana fueron siempre rasgos distintivos en su vida y cotidiana, con lo cual se hizo merecedor del cariño y respeto de la comunidad universitaria, alumnos y exalumnos que hoy lloran su partida.
Cabe mencionar que, entre otros muchos reconocimientos a lo largo de su trayectoria, Guzmán Hernández recibió en 2018 el reconocimiento por sus 40 años de labor docente dentro de la máxima casa de estudios.
A Guzmán Hernández le sobrevive su esposa Evangelina, sus nueve hijos y nietos. Descansa en paz, querido maestro.
Guzmán Hernández falleció ayer, 21 de junio, por una repentina complicación de salud, a los 69 años de edad.
La inesperada muerte del buen amigo y excelente catedrático, forjador de cientos de profesionistas, deja a sus familiares, compañeros de trabajo y amigos sumidos en una gran tristeza.
Nacido en la ciudad minera de Cananea Sonora, el 24 de diciembre 1950, pero adoptado por Caborca, ingresó a laborar a la máxima casa de estudios de la entidad el 15 agosto 1978, por lo que fue testigo durante cuatro décadas del desarrollo de esta extensión educativa.
Al momento de su partida estaba adscrito al Departamento de Física, Matemáticas e Ingeniería de la División de Ciencias e Ingeniería en la sede de la Unidad Regional Norte (URN).
Fue coordinador ejecutivo del campus Caborca (1982-1985), jefe de Departamento de Física, Matemáticas e Ingeniería, y su último cargo fue coordinador de Servicio Social de la División de Ciencias e Ingeniería de la URN.
Además, fungió como miembro del Consejo Divisional de Ciencias e Ingeniería, miembro del Cuerpo Académico en Formación Diseño Ergonómico para la manufactura, planeación y control de operaciones de manufactura y servicios, e integrante de la Red de Investigación en Ergonomía del Noroeste de México (Rieno).
Ingeniero químico con Maestría en Ingeniería Industrial, a lo largo de su trayectoria docente impartió las materias de Diseño de experimentos, Probabilidad y Estadística, Análisis de datos y Estadística II, entre otras.
La excelencia en su labor docente y su calidad humana fueron siempre rasgos distintivos en su vida y cotidiana, con lo cual se hizo merecedor del cariño y respeto de la comunidad universitaria, alumnos y exalumnos que hoy lloran su partida.
Cabe mencionar que, entre otros muchos reconocimientos a lo largo de su trayectoria, Guzmán Hernández recibió en 2018 el reconocimiento por sus 40 años de labor docente dentro de la máxima casa de estudios.
A Guzmán Hernández le sobrevive su esposa Evangelina, sus nueve hijos y nietos. Descansa en paz, querido maestro.