Existe un problema de desvinculación entre el sistema de salud y las instituciones de educación superior que pone en riesgo a los prestadores de servicio social en las comunidades, aseguraron catedráticos de varias universidades del país que participaron en la mesa de diálogo Reflexiones sobre el Sistema de Salud y su proceso pedagógico a través del servicio social universitario en México.
En la sesión, realizada como parte del programa del XVII Foro Regional y II Internacional de Experiencias y Proyectos de Servicio Social Universitario, desarrollado recientemente en el campus Caborca de la Unidad Regional Norte, participaron los docentes Víctor Hugo Aguilar Gaxiola, de la Universidad Autónoma de Sinaloa; Víctor Ríos Cortázar, de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco; María Elena Reguera Torres, Universidad de Sonora, y como moderadora Rosalina Ramírez Oliva, también de la alma mater.
María Elena Reguera Torres, académica de la Unidad Regional Centro, consideró que “la formación que se da a los prestadores de servicio en los hospitales por parte de médicos especialistas es un modelo médico hegemónico, hay una ortodoxia en la formación desde los servicios de salud”.
El médico pasante se enfrenta a varios problemas, como la deficiente infraestructura y equipamiento en los centros de salud, alojamientos deplorables; la inseguridad de las comunidades a donde son enviados y hasta acoso laboral y sexual por parte de los mismos pobladores, además de que en ocasiones realizan actividades ajenas a su formación profesional, mencionó la coordinadora de Servicio Social Médico en la Unison.
Por ello, consideró que el sistema de salud debe repensarse para que sea universal, equitativo y más eficiente para solventar las carencias que actualmente viven los médicos pasantes, que si bien es cierto que en muchos casos la experiencia es buena, para algunos resulta realmente catastrófica.
Por su parte, Víctor Hugo Aguilar Gaxiola, de la Universidad Autónoma de Sinaloa, explicó el modelo pedagógico implementado en dicha institución, con una reconversión basada en la ética y el compromiso social. “No ha sido fácil la ruta, pero lo que hemos dicho es que no podemos hacer un servicio social como lo planteó el doctor Bas (Gustavo Baz, médico revolucionario) hace 85 años si no sustentamos la pedagogía ética del compromiso social, que es nuestra propuesta”, indicó.
Suspender el servicio social durante la contingencia por covid-19, sobre todo en el área del sector salud, no era conveniente, porque va en contra de la pedagogía ética y compromiso social, sostuvo el catedrático. “La práctica profesional siempre va a enfrentar retos que tienen que ver con la condición del medioambiente, la pobreza, la corrupción, la impunidad, la discriminación de género, la violencia y la supervivencia planetaria, que hoy está a prueba con el asunto de esta pandemia”, recalcó.
Para poder cambiar las estructuras de salud en el país es necesario primero transformar las universidades y el principio de sensibilizar a las comunidades del área de salud y de todas las áreas, sostuvo.
Aguilar Gaxiola dijo que los alumnos se tienen que formar en saberes éticos el modelo pedagógico, lo que tenemos que irradiar hacia los profesores, pero también a los sistemas de salud. “Necesitamos que las instituciones de educación superior hagan una propuesta nacional para hacer una reconversión, si no educamos estamos perdiendo la batalla”, agregó.
A su vez, Víctor Ríos Cortazar, de la Universidad Autónoma Metropolitana, propuso que las unidades receptoras de las instituciones asistenciales deben ofrecer a cabalidad condiciones adecuadas para la práctica de los médicos en formación, de lo contrario no deben ser aceptadas ni programadas como plazas de servicio social. “Se debe reconocer el derecho de los prestadores de servicio social a organizarse y tener representación con capacidad de voz y voto en las instancias interinstitucionales de formación de recursos humanos en todos los niveles”, consideró.
Además, propuso diseñar un programa nacional de servicio social general en específico por regiones y entidades estatales, teniendo como punto de partida el cumplimiento al derecho a la salud y a la protección de la salud para todos (comunidades y pasantes).
Publicada el 19 de abril
En la sesión, realizada como parte del programa del XVII Foro Regional y II Internacional de Experiencias y Proyectos de Servicio Social Universitario, desarrollado recientemente en el campus Caborca de la Unidad Regional Norte, participaron los docentes Víctor Hugo Aguilar Gaxiola, de la Universidad Autónoma de Sinaloa; Víctor Ríos Cortázar, de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco; María Elena Reguera Torres, Universidad de Sonora, y como moderadora Rosalina Ramírez Oliva, también de la alma mater.
María Elena Reguera Torres, académica de la Unidad Regional Centro, consideró que “la formación que se da a los prestadores de servicio en los hospitales por parte de médicos especialistas es un modelo médico hegemónico, hay una ortodoxia en la formación desde los servicios de salud”.
El médico pasante se enfrenta a varios problemas, como la deficiente infraestructura y equipamiento en los centros de salud, alojamientos deplorables; la inseguridad de las comunidades a donde son enviados y hasta acoso laboral y sexual por parte de los mismos pobladores, además de que en ocasiones realizan actividades ajenas a su formación profesional, mencionó la coordinadora de Servicio Social Médico en la Unison.
Por ello, consideró que el sistema de salud debe repensarse para que sea universal, equitativo y más eficiente para solventar las carencias que actualmente viven los médicos pasantes, que si bien es cierto que en muchos casos la experiencia es buena, para algunos resulta realmente catastrófica.
Por su parte, Víctor Hugo Aguilar Gaxiola, de la Universidad Autónoma de Sinaloa, explicó el modelo pedagógico implementado en dicha institución, con una reconversión basada en la ética y el compromiso social. “No ha sido fácil la ruta, pero lo que hemos dicho es que no podemos hacer un servicio social como lo planteó el doctor Bas (Gustavo Baz, médico revolucionario) hace 85 años si no sustentamos la pedagogía ética del compromiso social, que es nuestra propuesta”, indicó.
Suspender el servicio social durante la contingencia por covid-19, sobre todo en el área del sector salud, no era conveniente, porque va en contra de la pedagogía ética y compromiso social, sostuvo el catedrático. “La práctica profesional siempre va a enfrentar retos que tienen que ver con la condición del medioambiente, la pobreza, la corrupción, la impunidad, la discriminación de género, la violencia y la supervivencia planetaria, que hoy está a prueba con el asunto de esta pandemia”, recalcó.
Para poder cambiar las estructuras de salud en el país es necesario primero transformar las universidades y el principio de sensibilizar a las comunidades del área de salud y de todas las áreas, sostuvo.
Aguilar Gaxiola dijo que los alumnos se tienen que formar en saberes éticos el modelo pedagógico, lo que tenemos que irradiar hacia los profesores, pero también a los sistemas de salud. “Necesitamos que las instituciones de educación superior hagan una propuesta nacional para hacer una reconversión, si no educamos estamos perdiendo la batalla”, agregó.
A su vez, Víctor Ríos Cortazar, de la Universidad Autónoma Metropolitana, propuso que las unidades receptoras de las instituciones asistenciales deben ofrecer a cabalidad condiciones adecuadas para la práctica de los médicos en formación, de lo contrario no deben ser aceptadas ni programadas como plazas de servicio social. “Se debe reconocer el derecho de los prestadores de servicio social a organizarse y tener representación con capacidad de voz y voto en las instancias interinstitucionales de formación de recursos humanos en todos los niveles”, consideró.
Además, propuso diseñar un programa nacional de servicio social general en específico por regiones y entidades estatales, teniendo como punto de partida el cumplimiento al derecho a la salud y a la protección de la salud para todos (comunidades y pasantes).
Publicada el 19 de abril