El arte está presente en cada momento de la vida, y en tiempos de pandemia ha sido esencial para mantener un equilibrio emocional y mental, potenciando además el talento de los amantes de las diferentes expresiones artísticas, señalaron creadores e intérpretes locales que participaron en la charla La influencia del arte en mi vida.
Como parte del programa cultural por el Día Mundial del Arte, el campus Caborca, de la Unidad Regional Norte de la Universidad de Sonora, la coordinación de Extensión Cultural reunió a varios artistas en una amena charla virtual donde compartieron sus experiencias en torno a diversas manifestaciones artísticas.
Jaime Valle Jiménez, licenciado en Artes, docente y promotor cultural, abrió el encuentro virtual señalando que el arte ha sido un gran apoyo durante la contingencia sanitaria que aún vivimos. “En estos tiempos de pandemia, el arte vino a salvarnos a todos y a ponernos en una nueva visión acerca de lo que es el arte en todas sus expresiones, porque sin el arte yo creo que nos hubiéramos vueltos locos”, consideró.
Señaló que la pandemia lo hizo encontrarse consigo mismo y explotar al máximo su creatividad, principalmente en el área de pintura, pues antes su trabajo pictórico era más que nada replicar cuadros, y durante los últimos meses logró plasmar sus propias creaciones.
De igual forma, Marisol Iveth Izaguirre Montaño, coordinadora del grupo representativo de danza Dajest, consideró que para iniciarse en el arte nunca es tarde, por lo que invitó a niños, jóvenes y adultos a inclinarse por alguna disciplina. “A veces pensamos que estamos muy grandes para iniciar, pero quiero decirle que en al arte no hay edades, vivan la experiencia porque venimos a esta vida a vivir y disfrutar, por eso los invito a que se den la oportunidad de experimentar el arte”, mencionó.
También aportó sus experiencias Ángel Montaño, profesor de canto y estudiante de la Licenciatura en Educación, quien expresó que sí se puede vivir del arte; además, las ventajas del arte son muchas, explotas tus sentimientos y tu cerebro se conecta a lo que haces, pero también se desconecta a lo que tienes detrás de ti “Para mí, el arte lo es todo”, subrayó.
El arte puede hacer el cambio en nuestras vidas
Por su parte, Abel Sánchez Zepeda, licenciado en Pedagogía musical, también destacó la influencia del arte como una forma de vida, pues desde muy pequeño tuvo el gusto por el canto, sumando a la fecha 17 años como docente de música en instituciones educativas. “Con la pandemia todos nos hemos dado cuenta que nuestro gran salvavidas fueron las artes, pues con el asilamiento consumimos más cine, series, pintura, música y todo lo que engloba las artes, por eso creo que debemos seguir apoyando a los artistas, y sí se puede vivir del arte si todos apoyamos”, subrayó.
Elsa Marina Prieto Arrizón, directora del grupo de teatro La Chiripa y profesora de los talleres libres de pintura, dibujo e historia de arte, dijo que para disfrutar del arte no necesariamente se tiene que ser artista, sino basta con apreciarlo para sentir paz, felicidad y esperanza, ya sea al escuchar música o divertirse con teatro, cine, etcétera. “El arte nos sensibiliza y nos ayuda a relacionarnos y disfrutar del entorno y de las personas que están a nuestro alrededor, el arte puede hacer el cambio en nuestras vidas”, dijo.
Aida Navarro, alumna de teatro y profesora de arte, recordó que su primera experiencia con el teatro fue a los cinco años, durante un curso de verano, y desde entonces quedó conectada a esta disciplina con la cual ha podido empatizar y socializar mejor. “Siempre he sentido como una conexión con esta disciplina, la disfruto tanto que me desconecta por completo de mi día a día, y he tenido la experiencia de experimentar las distintas ramas del teatro, tanto arriba del escenario como escribiendo y dirigiendo”, señaló.
Por último, al cerrar la reunión entre artistas, Marcela Denogean Torres compartió que la mayor enseñanza que la música le ha dejado es poder reconocer el gran valor que hay en cada persona. “Así como en una orquesta cada instrumento suena distinto, cuando conocemos a las personas conocemos una diversidad de costumbres y filosofías. Podemos tener distintas formas de pensamiento, pero finalmente, al unir las habilidades y talentos de todos, se logra un concierto maravilloso, un concierto de la vida”, subrayó la licenciada en Pedagogía musical.
En la charla La influencia del arte en mi vida también participaron los profesores de danza Gabriel Reséndiz y Jorge Reyes, además de Alexa Fernández López, alumna de danza y estudiante de preparatoria.
Publicado 23 2021
Como parte del programa cultural por el Día Mundial del Arte, el campus Caborca, de la Unidad Regional Norte de la Universidad de Sonora, la coordinación de Extensión Cultural reunió a varios artistas en una amena charla virtual donde compartieron sus experiencias en torno a diversas manifestaciones artísticas.
Jaime Valle Jiménez, licenciado en Artes, docente y promotor cultural, abrió el encuentro virtual señalando que el arte ha sido un gran apoyo durante la contingencia sanitaria que aún vivimos. “En estos tiempos de pandemia, el arte vino a salvarnos a todos y a ponernos en una nueva visión acerca de lo que es el arte en todas sus expresiones, porque sin el arte yo creo que nos hubiéramos vueltos locos”, consideró.
Señaló que la pandemia lo hizo encontrarse consigo mismo y explotar al máximo su creatividad, principalmente en el área de pintura, pues antes su trabajo pictórico era más que nada replicar cuadros, y durante los últimos meses logró plasmar sus propias creaciones.
De igual forma, Marisol Iveth Izaguirre Montaño, coordinadora del grupo representativo de danza Dajest, consideró que para iniciarse en el arte nunca es tarde, por lo que invitó a niños, jóvenes y adultos a inclinarse por alguna disciplina. “A veces pensamos que estamos muy grandes para iniciar, pero quiero decirle que en al arte no hay edades, vivan la experiencia porque venimos a esta vida a vivir y disfrutar, por eso los invito a que se den la oportunidad de experimentar el arte”, mencionó.
También aportó sus experiencias Ángel Montaño, profesor de canto y estudiante de la Licenciatura en Educación, quien expresó que sí se puede vivir del arte; además, las ventajas del arte son muchas, explotas tus sentimientos y tu cerebro se conecta a lo que haces, pero también se desconecta a lo que tienes detrás de ti “Para mí, el arte lo es todo”, subrayó.
El arte puede hacer el cambio en nuestras vidas
Por su parte, Abel Sánchez Zepeda, licenciado en Pedagogía musical, también destacó la influencia del arte como una forma de vida, pues desde muy pequeño tuvo el gusto por el canto, sumando a la fecha 17 años como docente de música en instituciones educativas. “Con la pandemia todos nos hemos dado cuenta que nuestro gran salvavidas fueron las artes, pues con el asilamiento consumimos más cine, series, pintura, música y todo lo que engloba las artes, por eso creo que debemos seguir apoyando a los artistas, y sí se puede vivir del arte si todos apoyamos”, subrayó.
Elsa Marina Prieto Arrizón, directora del grupo de teatro La Chiripa y profesora de los talleres libres de pintura, dibujo e historia de arte, dijo que para disfrutar del arte no necesariamente se tiene que ser artista, sino basta con apreciarlo para sentir paz, felicidad y esperanza, ya sea al escuchar música o divertirse con teatro, cine, etcétera. “El arte nos sensibiliza y nos ayuda a relacionarnos y disfrutar del entorno y de las personas que están a nuestro alrededor, el arte puede hacer el cambio en nuestras vidas”, dijo.
Aida Navarro, alumna de teatro y profesora de arte, recordó que su primera experiencia con el teatro fue a los cinco años, durante un curso de verano, y desde entonces quedó conectada a esta disciplina con la cual ha podido empatizar y socializar mejor. “Siempre he sentido como una conexión con esta disciplina, la disfruto tanto que me desconecta por completo de mi día a día, y he tenido la experiencia de experimentar las distintas ramas del teatro, tanto arriba del escenario como escribiendo y dirigiendo”, señaló.
Por último, al cerrar la reunión entre artistas, Marcela Denogean Torres compartió que la mayor enseñanza que la música le ha dejado es poder reconocer el gran valor que hay en cada persona. “Así como en una orquesta cada instrumento suena distinto, cuando conocemos a las personas conocemos una diversidad de costumbres y filosofías. Podemos tener distintas formas de pensamiento, pero finalmente, al unir las habilidades y talentos de todos, se logra un concierto maravilloso, un concierto de la vida”, subrayó la licenciada en Pedagogía musical.
En la charla La influencia del arte en mi vida también participaron los profesores de danza Gabriel Reséndiz y Jorge Reyes, además de Alexa Fernández López, alumna de danza y estudiante de preparatoria.
Publicado 23 2021