Con 32 años ininterrumpidos como docente de la Universidad de Sonora campus Caborca, el maestro Luis Antonio Llamas López, concluyó este 31 de agosto su vida laboral para pasar a formar parte de los búhos jubilados de la Alma Mater.
Entre recuerdos y la nostalgia por cerrar este capítulo de su vida, el docente quien se venía desempeñando como director de la División de Ciencias Económicas y Sociales de la Unidad Regional Norte (URN), dijo sentirse muy contento, satisfecho y agradecido con la Alma Mater.
“Yo me siento muy contento con este acontecimiento en mi vida, yo soy de la idea de que uno debe trabajar los tiempos debidos y aunque tengamos fuerzas para continuar, mejor retirarse y dejar el espacio a las nuevas generaciones”, expresó en entrevista.
Se retira agradecido con Dios, satisfecho con la institución, con los compañeros y toda la comunidad universitaria, y con un sentimiento de nostalgia porque después de tantos años les dice adiós a las aulas donde convivio con tantas generaciones.
De profesión Licenciado en Contaduría Pública por la Universidad de Sonora y con maestría en Administración en esta misma institución, considera que este espacio ha sido fuente de inspiración y le ha dejado grandes satisfacciones personas y profesionales donde pudo cumplir sus metas laborales.
“Nunca me imaginé vivir esta situación, veíamos las pandemias en películas de ciencia ficción, mi mamá me platicaba que en su niñez se vivió una pandemia por la fiebre amarilla, pero pues uno lo escuchaba como cuento, pero vivir esta situación nos cambió la forma de trabajar y aprender”, indicó.
Se considera una persona muy afortunada dentro de esta generosa y gran institución, a donde llegó en 1989 y tuvo la oportunidad de ser maestro de tiempo completo, administrativo pues también ocupo cargos como Coordinador de Programa, Jefe de Departamento, Presidente de Academia y por último Director de División.
A Caborca llegó en 1982 proveniente de su natal Nayarit y primero trabajó como profesor de Educación Básica, casi a la par ingresó a la carrera de C.P en la sede la Unidad Regional Norte.
De los cambios más importantes en la Unison que le tocó atestiguar en más de 3 décadas de permanencia, recordó: la modificación de los planes de estudios, cambios en las estructuras académicas administrativas y la llegada las nuevas tecnologías y la era de las redes sociales que provocaron cambios de vida de estudiantes.
“Mis clases diarias matutinas de tantos años y la convivencia con los alumnos y alumnas es lo que más voy a extrañar, he trabajado desde que tengo 19 años dando clases entonces y uno hace del trabajo su segunda familia”, comentó.
A su cubículo le tenía un cariño especial y era su lugar favorito en el campus Caborca porque es donde atendía a los estudiantes que le pedían asesorías y a sus tutorados.
Siempre trató de transmitirles a sus alumnos los valores que promueve la Universidad de Sonora que forma y transforma en mejores personas y profesionales de éxito, el respeto, honestidad y solidaridad.
Su vida como docente fue marcada por el hecho de querer ayudar y facilitar a los estudiantes el conocimiento a formar sus competencias en su vida profesional y acotar la brecha para el conocimiento además de compartir sus experiencias del mundo y la vida.
Se cierra un ciclo, pero empieza otro proceso, otros caminos y otros proyectos y hay que emprenderlos, algunos de ellos es pasar más tiempo con la familia seguir compartiendo el conocimiento o tal vez escribir un libro, puntualizó Llamas López.
“Me gustaría que recordarán como yo fui en la convivencia diaria, suficiente con eso, cada semestre vimos diferentes generaciones, pero uno es el mismo, por eso me gustaría con esa imagen que vieron en las clases, como yo soy”, compartió con tranquilidad.
“La vida así es, unos van, otros vienen, pero las experiencias se quedan, pero la vida continua, yo voy a dejar de trabajar aquí, pero van a venir jóvenes mejores que yo a llevar a cabo el trabajo en la Universidad”, expresó.
Septiembre 02 2021