Un estudio de investigación realizado en adolescentes de 12 a 14 años de edad en el municipio de Caborca, Sonora, reveló que las mujeres significativamente son figuras promotoras de violencia psicológica, mientras que los hombres son generadores de violencia física durante la etapa de noviazgo.
Lo anterior se obtuvo de un trabajo académico titulado Violencia en el noviazgo relacionada con el clima social familiar y estilos de comunicación en adolescentes estudiantes, realizado por Fernanda Yuridia Contreras Grageda, egresada de la Licenciatura en Psicología de la Unidad Regional Norte, campus Caborca, y que fue presentado en la II Jornada Internacional de Difusión y Fomento a la Investigación en Ciencias Sociales, actividad que se llevó a cabo los días 22 y 23 de septiembre.
En su exposición dijo que la violencia es el uso deliberado de la fuerza física como amenaza o manera afectiva contra unos mismo, hacia otra persona o un grupo deliberado, y como resultado puede provocar muerte, daños psicológicos, trastornos de desarrollo y privaciones; así mismo, el fenómeno de la violencia se clasifica en autofingida, intrapersonal, donde se incluye al noviazgo y la colectiva.
Consideró que la violencia que se presenta en las relaciones afectuosas puede acontecer de manera direccional, es decir que las víctimas pueden convertirse en perpetuadores y los perpetuadores pueden convertirse fácilmente en víctimas. Según datos de la investigación aplicada en la región de la perla del desierto sonorense, más del 50% de la población estudiada se adjudica que ha padecido violencia en su relación de noviazgo, el 20 al 23% ha vivido agresión física y el 26% violencia sexual.
Para este proyecto se decidió utilizar la Teoría Ecológica de Bronfenbrenner, la cual dice que el comportamiento es el resultado de la interacción y se da en cuatro grupos, macrosistema, que incluye creencias y valores socioculturales; exosistema que comprende los factores de la comunidad como el trabajo, redes sociales, relación con delincuencia; microsistema que incorpora el entorno a la familia, amigos y escuela y el mesosistema que aborda factores personales y biológicos
“El objetivo del trabajo fue obtener variantes de violencia en el noviazgo, intrafamiliar y estilos de comunicación; se segmentó por adolecentes estudiantes en la región de Caborca, Sonora y el método para llevar a cabo fue realizar un estudio de diseño transversal que recolecta datos con la finalidad de analizar las relaciones entre los objetos estudiados”, comentó.
Contreras Grageda explicó que se utilizaron 64 participantes estudiantes entre 12 y 14 años, que estuvieron en primer grado de secundaria en escuelas públicas y privadas; se realizó muestreo cabalístico que consistió en la toma de 27 planteles y se acomodaron por clasificación y después se hizo un orden; se utilizó un programa para escoger dos escuelas públicas y privadas y al final se obtuvo la población que hayan tenido relaciones de noviazgo en los últimos tres meses.
“El procedimiento de la investigación fue invitar a las escuelas secundarias que se habían seleccionado con el muestro aleatorio, se explicó el objetivo del trabajo, se solicitó el consentimiento de los padres de familia, participantes y personal académico, al final se acordó la fecha de aplicación los instrumentos y posteriormente se analizaron”, detalló.
Los resultados obtenidos fue que los varones están entre las víctimas y el perpetuador, la violencia entre hombres adolecentes es direccional, también se habla que los tipos de violencia están relacionados con violencia agresiva que tiene correlación significativa; mientras que en las mujeres se observa que se efectúa la violencia física, relacionada a la humillación y coerción.
“El respeto a los varones es una fuerte influencia en el tema familiar y es factor precipitante en la violencia de los jóvenes; mientras que en las mujeres la victimización es física y comunicación agresiva pasiva y se debe a la fuerte influencia subcultura de los roles familiares donde la mujer desempeña papeles sumisos por varias generaciones”, concluyó.
Publicado 24 septiembre 2021
Lo anterior se obtuvo de un trabajo académico titulado Violencia en el noviazgo relacionada con el clima social familiar y estilos de comunicación en adolescentes estudiantes, realizado por Fernanda Yuridia Contreras Grageda, egresada de la Licenciatura en Psicología de la Unidad Regional Norte, campus Caborca, y que fue presentado en la II Jornada Internacional de Difusión y Fomento a la Investigación en Ciencias Sociales, actividad que se llevó a cabo los días 22 y 23 de septiembre.
En su exposición dijo que la violencia es el uso deliberado de la fuerza física como amenaza o manera afectiva contra unos mismo, hacia otra persona o un grupo deliberado, y como resultado puede provocar muerte, daños psicológicos, trastornos de desarrollo y privaciones; así mismo, el fenómeno de la violencia se clasifica en autofingida, intrapersonal, donde se incluye al noviazgo y la colectiva.
Consideró que la violencia que se presenta en las relaciones afectuosas puede acontecer de manera direccional, es decir que las víctimas pueden convertirse en perpetuadores y los perpetuadores pueden convertirse fácilmente en víctimas. Según datos de la investigación aplicada en la región de la perla del desierto sonorense, más del 50% de la población estudiada se adjudica que ha padecido violencia en su relación de noviazgo, el 20 al 23% ha vivido agresión física y el 26% violencia sexual.
Para este proyecto se decidió utilizar la Teoría Ecológica de Bronfenbrenner, la cual dice que el comportamiento es el resultado de la interacción y se da en cuatro grupos, macrosistema, que incluye creencias y valores socioculturales; exosistema que comprende los factores de la comunidad como el trabajo, redes sociales, relación con delincuencia; microsistema que incorpora el entorno a la familia, amigos y escuela y el mesosistema que aborda factores personales y biológicos
“El objetivo del trabajo fue obtener variantes de violencia en el noviazgo, intrafamiliar y estilos de comunicación; se segmentó por adolecentes estudiantes en la región de Caborca, Sonora y el método para llevar a cabo fue realizar un estudio de diseño transversal que recolecta datos con la finalidad de analizar las relaciones entre los objetos estudiados”, comentó.
Contreras Grageda explicó que se utilizaron 64 participantes estudiantes entre 12 y 14 años, que estuvieron en primer grado de secundaria en escuelas públicas y privadas; se realizó muestreo cabalístico que consistió en la toma de 27 planteles y se acomodaron por clasificación y después se hizo un orden; se utilizó un programa para escoger dos escuelas públicas y privadas y al final se obtuvo la población que hayan tenido relaciones de noviazgo en los últimos tres meses.
“El procedimiento de la investigación fue invitar a las escuelas secundarias que se habían seleccionado con el muestro aleatorio, se explicó el objetivo del trabajo, se solicitó el consentimiento de los padres de familia, participantes y personal académico, al final se acordó la fecha de aplicación los instrumentos y posteriormente se analizaron”, detalló.
Los resultados obtenidos fue que los varones están entre las víctimas y el perpetuador, la violencia entre hombres adolecentes es direccional, también se habla que los tipos de violencia están relacionados con violencia agresiva que tiene correlación significativa; mientras que en las mujeres se observa que se efectúa la violencia física, relacionada a la humillación y coerción.
“El respeto a los varones es una fuerte influencia en el tema familiar y es factor precipitante en la violencia de los jóvenes; mientras que en las mujeres la victimización es física y comunicación agresiva pasiva y se debe a la fuerte influencia subcultura de los roles familiares donde la mujer desempeña papeles sumisos por varias generaciones”, concluyó.
Publicado 24 septiembre 2021