El comunicador universitario ante todo debe ser capaz de pensar, indagar, valorar los hechos e inscribirse responsablemente en la transformación de la dinámica social, aseveró el investigador Raúl Fuentes Navarro ante alumnos de Comunicación Organizacional de la Universidad de Sonora.Al participar con la conferencia magistral “Comunicación y desafíos profesionales desde una perspectiva sociocultural” en el marco de la Semana Académica de Comunicación del campus Nogales Unidad Regional Norte (URN), el académico de la Universidad de Guadalajara recalcó que el comunicador debe ser un agente capaz de hacer que las cosas que deben suceder sucedan, y ser responsable de las consecuencias.
“Ese es el desafío fundamental pero evidentemente no depende de las nuevas tecnologías y los nuevos empleos, aunque esos factores sean importantes” dijo.
El título de su conferencia propone la perspectiva sociocultural como un punto de vista privilegiado para entender y explicar académicamente a los otros dos referentes, la comunicación y los desafíos profesionales.
Entre otras características epistemológicas, dijo, una perspectiva sociocultural tiene mucho de heurística, un recurso intelectual nombrado a partir de una raíz griega que significa búsqueda o encuentro y su equivalente en latín es el arte de inventar, buscar o explicar; es el ingenio del trabajo científico.
Así entendida en el ejercicio de la comunicación, la heurística puede generar un impulso a lo que se dice literalmente a seguir buscando sobre lo que se va encontrando.
“Sabemos que, en el campo académico de la comunicación en todas partes, la dispersión y la fragmentación son condiciones que se manifiestan de manera creciente en las múltiples perspectivas y posiciones prevalecientes acerca de las cuatro grandes dimensiones tanto la lógica, epistemológica, la praxeológica y la metodológica de las interpretaciones teóricas sobre la comunicación”, mencionó.
Por ello se justifica desde una perspectiva sociocultural un esfuerzo permanente por identificar, historizar y contextualizar las opciones fundamentales, y la consolidación de programas de formación de profesionales e investigadores con esta especialidad en escalas globales, nacionales y regionales y local.
“En suma, la perspectiva sociocultural desde la que hablo puede resumirse en tres planos: primero es un punto de vista, segundo es una opción por la construcción y el estudio de objetos de conocimiento que incluya en un solo modelo dimensiones analíticas, políticas, económicas y culturales, y tercero es una propuesta de producción académica para buscar la superación de las constricciones disciplinarias, detalló.
Hay que remontarse en la historia para descubrir de dónde surgen los principales desafíos académicos, profesionales y sociales que el mundo enfrenta hoy y no creer que todo en el mundo ha cambiado a partir de y gracias al internet, aseveró.
El reconocido teórico de la comunicación llamó a asumir la comunicación, no como una técnica instrumental de manipulación de medios y mensajes como transmisión de lo que producen unos y consumen otros, sino como una relación social que permite construir los procesos, pero también los desacuerdos, no la unanimidad sino la diversidad.
“Poner a la comunicación como sujeto pude ser engañoso, la comunicación es algo que los sujetos buscamos o logramos, algo que no está antes de los sujetos y puede ser que no esté tampoco después, la comunicación no es un sujeto es una acción entre el sujeto, es el desafío esencial por donde hay que comenzar”, resaltó.
“Primer desafío entonces, primera consecuencia reflexiva propia como universitarios, es que la comunicación que estudiamos no es la nuestra sino de todos, es la nuestra en tanto que debemos asumirnos como sujetos sociales y eso supone un aprendizaje continuo en el cual la universidad es un escenario privilegiado, pero parcial”, externó.
Los saberes y las habilidades especializados que se cultivan en la universidad no son personales, sino de todos, y al apropiarse de los conocimientos se ejerce un derecho social que pertenece a todos, aunque no todos lo puedan ejercer, la formación profesional consiste básicamente en entender esa responsabilidad social la de ampliar el ejercicio del derecho a la comunicación, detalló.
Por todo esto, el comunicador universitario debe ser capaz ante todo de pensar, indagar, valorar los hechos y de inscribirse responsablemente en la transformación de la dinámica social, recalcó.
“Tenemos que asumir que la convergencia mediática digital de donde ha surgido en los años más recientes una gran diversidad de plataformas aparentemente libres de controles cuando lo contrario es más claramente documentado, no puede reducirse a la innovación tecnológica por más espectaculares que parezcan sus usos comunicacionales”, expresó.
La certeza básica es que la comunicación no es ni puede ser un medio para lograr un fin, es una acción que se refiere a otras acciones o prácticas sociales, y a veces se nos olvida analizar los fines a lo que sirven actualmente las prácticas de comunicación, hay proyectos sociales en juegos, hay ejercicio del poder, es decir hay responsabilidades comprometidas, aunque no se hagan implícitas”, mencionó.
La reducción de las comunicaciones a recursos instrumentales recientemente concentrados en pocas y anónimas manos, está relacionado desde hace décadas con el vaciamiento referencial de los proyectos y el descrédito del pensamiento crítico asociados a la prevalencia de un cierto periodismo mercantil, de una cierta política demagógica y de una educación burocratizada.
De ahí la necesidad de clarificar estos procesos socio-culturales tan intensos como extensos; es una tarea crítica que todavía, afortunadamente corresponde desarrollar a la universidad mediante un estudio de la comunicación éticamente responsable y comprometido públicamente, mencionó.
Por ello es responsabilidad de las instituciones de educación superior, formular de la manera más precisa posible cómo interpretar e intervenir y no solo lo uno o lo otro, agregó.
Al finalizar su conferencia magistral virtual, el profesor investigador dio pie a la participación de los alumnos, y respondió varias preguntas para despejar dudas e inquietudes.
Fuentes Navarro es doctor en Ciencias Sociales por la Universidad de Guadalajara, Miembro Regular de la Academia Mexicana de Ciencias y Nivel III en el Sistema Nacional de Investigadores (SNI) y estuvo como conferencista invitado en la jornada académica organizada por la Coordinación de Comunicación Organizacional campus Nogales Unidad Regional Norte.
Publicado 03 Noviembre 2021