Son hermanos, universitarios de excelencia y nada los detiene

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Erubiel Hildegardo y Gamaliel Murrieta Murrieta son dos hermanos que han hecho de su experiencia estudiantil en la Universidad de Sonora un proceso de aprendizaje, excelencia y, sobre todo, ejemplo de que el éxito hay que salir a buscarlo en todo momento.
Originarios de Trincheras, Sonora, ambos han sido reconocidos con el Premio Anual Universidad de Sonora a la Trayectoria Estudiantil; primero Gamaliel - el hermano mayor- en el 2019 ; y ahora Hildegardo recibió el estímulo en 2021.
“Fue un gran orgullo para mí y mi familia recibir el premio Trayectoria Estudiantil ya que es el fruto del esfuerzo de toda la carrera, no fue en vano y todo fue para el cumplimiento de los objetivos trazados”, expresó complacido Erubiel.
A pesar de tantos factores que pudieron haber truncado su preparación profesional, como la lejanía, la escasez de medios de transporte, la inseguridad y falta de recursos económicos, siempre tuvo claro que quería estudiar, aseguró.
En busca de mejores oportunidades
los padres de estos estudiantes, Olga e Hildegardo, consideraron necesario que sus hijos salieran a estudiar y que no se quedaran en el pueblo sin recibir las oportunidades que la Universidad les otorga; con mucho sacrificio, decidieron apoyarlos durante su trayectoria académica en el campus Caborca, Unidad Regional Norte.
Desde muy pequeños, Erubiel Hildegardo y su hermano sortearon dificultades para acudir a sus clases por la falta de transporte público en su municipio; a pie, de raite, en vehículos oficiales e, incluso, a bordo de patrullas, pero siempre llegaban a la escuela, recordó Erubiel.
En Trincheras, donde solo llega un camioncito dos veces por semana, muchos de sus habitantes que no tienen otro medio de traslado y tienen que esperar un “raite” para salir a las comunidades aledañas a realizar trámites o compras, y no siempre se corre con suerte; a veces definitivamente no hay forma de llegar que sea segura.
Por ello, su mensaje a los jóvenes de la región es a no caer en la tentación y promesas falsas, sino en centrarse en lo quieren para su vida.
“Tal vez no es fácil, pero la verdad que nada es fácil, todo implica un sacrificio y esfuerzo, pero igual hay que tratar de ayudarnos unos con otros como compañeros, que no les dé miedo salir y buscar oportunidades y buscar el camino correcto”, recomendó.
Siempre cuentan con sus padres
Durante la pandemia vivieron momentos de incertidumbre debido a las constantes fallas en la conexión de internet que interrumpían sus clases; al vivir en una comunidad rodeada de cerros, tienen más dificultades también con la comunicación telefónica, pero eso tampoco fue impedimento para sus buenos resultados escolares.
Gamaliel dijo sentirse emocionado por ver el buen desempeño de su hermano, y aunque nunca ha buscado ser un ejemplo a seguir, la buena relación que lleva con él hace que de una forma u otra vayan por el mismo camino, de avanzar y seguir cumpliendo sueños personales y profesionales.
“Intervienen muchos factores, tu familia, tus maestros para lograr buenos resultados, me siento muy orgullo de mi hermano, y todo esto nos enaltece como personas, como comunidad universitaria y a también a mi comunidad de Trincheras”, comentó el hermano mayor.
Salir de su pequeño municipio para convertirse en un estudiante foráneo no ha sido fácil, pero hay que competir en una ciudad, adaptarse y demostrar que cuando se quiere se puede, indicó.
“Mi papá tuvo una vida complicada podemos decir, no tenía tanto el apoyo de sus padres para hacer las cosas, y por el eso él decidió romper con esa cadena que venía de la familia y decidió que nosotros debíamos estudiar y prepararnos para un mejor futuro”, compartió.
“Él siempre nos dijo que nos iba a dar los medios para que saliéramos a estudiar y que no anduviéramos con una pala y un pico repitiendo la misma historia”, recordó con agradecimiento y respeto.
De no haber sido por el respaldo de sus papás, quizá hubieran seguido con la inercia de quedarse en el pueblo y dedicarse al trabajo del campo como les pasa a muchos jóvenes de estas comunidades.
La primaria y telesecundaria la vivieron en su misma localidad pero, al ingresar a la preparatoria, empezaron las idas y vueltas porque tenían que trasladarse diariamente a Altar, exponiéndose a los peligros diarios propios de una región con inseguridad.
“Nosotros no somos de la cabecera del municipio, vivimos en una zona que se le conoce como La Playa, a ocho kilómetros antes de llegar al pueblo de Trincheras, entonces por eso desde la primara teníamos que movilizarnos como podíamos a veces con el apoyo del municipio, pero no siempre fue así, a veces caminando o de raite, hasta en patrullas íbamos de laSon hermanos, universitarios de excelencia y nada los detiene
Noviembre 10 2021
Erubiel Hildegardo y Gamaliel Murrieta Murrieta son dos hermanos que han hecho de su experiencia estudiantil en la Universidad de Sonora un proceso de aprendizaje, excelencia y, sobre todo, ejemplo de que el éxito hay que salir a buscarlo en todo momento.
Originarios de Trincheras, Sonora, ambos han sido reconocidos con el Premio Anual Universidad de Sonora a la Trayectoria Estudiantil; primero Gamaliel - el hermano mayor- en el 2019 ; y ahora Hildegardo recibió el estímulo en 2021.
“Fue un gran orgullo para mí y mi familia recibir el premio Trayectoria Estudiantil ya que es el fruto del esfuerzo de toda la carrera, no fue en vano y todo fue para el cumplimiento de los objetivos trazados”, expresó complacido Erubiel.
A pesar de tantos factores que pudieron haber truncado su preparación profesional, como la lejanía, la escasez de medios de transporte, la inseguridad y falta de recursos económicos, siempre tuvo claro que quería estudiar, aseguró.
En busca de mejores oportunidades
los padres de estos estudiantes, Olga e Hildegardo, consideraron necesario que sus hijos salieran a estudiar y que no se quedaran en el pueblo sin recibir las oportunidades que la Universidad les otorga; con mucho sacrificio, decidieron apoyarlos durante su trayectoria académica en el campus Caborca, Unidad Regional Norte.
Desde muy pequeños, Erubiel Hildegardo y su hermano sortearon dificultades para acudir a sus clases por la falta de transporte público en su municipio; a pie, de raite, en vehículos oficiales e, incluso, a bordo de patrullas, pero siempre llegaban a la escuela, recordó Erubiel.
En Trincheras, donde solo llega un camioncito dos veces por semana, muchos de sus habitantes que no tienen otro medio de traslado y tienen que esperar un “raite” para salir a las comunidades aledañas a realizar trámites o compras, y no siempre se corre con suerte; a veces definitivamente no hay forma de llegar que sea segura.
Por ello, su mensaje a los jóvenes de la región es a no caer en la tentación y promesas falsas, sino en centrarse en lo quieren para su vida.
“Tal vez no es fácil, pero la verdad que nada es fácil, todo implica un sacrificio y esfuerzo, pero igual hay que tratar de ayudarnos unos con otros como compañeros, que no les dé miedo salir y buscar oportunidades y buscar el camino correcto”, recomendó.
Siempre cuentan con sus padres
Durante la pandemia vivieron momentos de incertidumbre debido a las constantes fallas en la conexión de internet que interrumpían sus clases; al vivir en una comunidad rodeada de cerros, tienen más dificultades también con la comunicación telefónica, pero eso tampoco fue impedimento para sus buenos resultados escolares.
Gamaliel dijo sentirse emocionado por ver el buen desempeño de su hermano, y aunque nunca ha buscado ser un ejemplo a seguir, la buena relación que lleva con él hace que de una forma u otra vayan por el mismo camino, de avanzar y seguir cumpliendo sueños personales y profesionales.
“Intervienen muchos factores, tu familia, tus maestros para lograr buenos resultados, me siento muy orgullo de mi hermano, y todo esto nos enaltece como personas, como comunidad universitaria y a también a mi comunidad de Trincheras”, comentó el hermano mayor.
Salir de su pequeño municipio para convertirse en un estudiante foráneo no ha sido fácil, pero hay que competir en una ciudad, adaptarse y demostrar que cuando se quiere se puede, indicó.
“Mi papá tuvo una vida complicada podemos decir, no tenía tanto el apoyo de sus padres para hacer las cosas, y por el eso él decidió romper con esa cadena que venía de la familia y decidió que nosotros debíamos estudiar y prepararnos para un mejor futuro”, compartió.
“Él siempre nos dijo que nos iba a dar los medios para que saliéramos a estudiar y que no anduviéramos con una pala y un pico repitiendo la misma historia”, recordó con agradecimiento y respeto.
De no haber sido por el respaldo de sus papás, quizá hubieran seguido con la inercia de quedarse en el pueblo y dedicarse al trabajo del campo como les pasa a muchos jóvenes de estas comunidades.
La primaria y telesecundaria la vivieron en su misma localidad pero, al ingresar a la preparatoria, empezaron las idas y vueltas porque tenían que trasladarse diariamente a Altar, exponiéndose a los peligros diarios propios de una región con inseguridad.
“Nosotros no somos de la cabecera del municipio, vivimos en una zona que se le conoce como La Playa, a ocho kilómetros antes de llegar al pueblo de Trincheras, entonces por eso desde la primara teníamos que movilizarnos como podíamos a veces con el apoyo del municipio, pero no siempre fue así, a veces caminando o de raite, hasta en patrullas íbamos de la casa a la escuela”, relató Gamaliel.
“Si vienes a lo que vienes se puede lograr lo que quieres, todo es cuestión de empeño y dedicarle tiempo, sobre todo”, señaló.
Y ese esfuerzo familiar, sin duda, ha dado buenos resultados. Hoy, Gamaliel es egresado de la carrera de Contador Público y actualmente cursa la licenciatura en Derecho, mientras que Erubiel Hildegardo está también en el último semestre de Contador Público.
Durante su estancia en la Unison ha vivido gratas experiencias de aprendizaje, como el Verano de Investigación Científica del programa Delfín, que realizó en la Universidad Remigton en Medellín, Colombia, y que se llevó a cabo en 2019 en Colombia, además de haber sido seleccionado como integrante del Colegio Académico de la Universidad de Sonora.
Para ellos, ser estudiantes de universitarios les ha abierto nuevas expectativas de desarrollo profesional y de calidad de vida. A ambos les gusta la docencia y ven en ella su futuro.
casa a la escuela”, relató Gamaliel.
“Si vienes a lo que vienes se puede lograr lo que quieres, todo es cuestión de empeño y dedicarle tiempo, sobre todo”, señaló.
Y ese esfuerzo familiar, sin duda, ha dado buenos resultados. Hoy, Gamaliel es egresado de la carrera de Contador Público y actualmente cursa la licenciatura en Derecho, mientras que Erubiel Hildegardo está también en el último semestre de Contador Público.
Durante su estancia en la Unison ha vivido gratas experiencias de aprendizaje, como el Verano de Investigación Científica del programa Delfín, que realizó en la Universidad Remigton en Medellín, Colombia, y que se llevó a cabo en 2019 en Colombia, además de haber sido seleccionado como integrante del Colegio Académico de la Universidad de Sonora.
Para ellos, ser estudiantes de universitarios les ha abierto nuevas expectativas de desarrollo profesional y de calidad de vida. A ambos les gusta la docencia y ven en ella su futuro.
Publicado Noviembre 10 2021