Prácticamente el 100% de las personas han padecido o van a padecer algún síntoma de ansiedad a lo largo de la vida; un porcentaje elevado de la población presentará síntomas que le van a afectar de modo considerable a su bienestar y entre un 10 y 15% tendrán algún trastorno de ansiedad, que irrumpa en su vida de manera muy disruptiva-
Al impartir la conferencia “Técnicas para controlar la ansiedad”, la maestra en Tanatología, Alicia Isabel Ayala Salazar, indicó que según datos del año 2017 de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 260 millones de personas en el mundo tienen trastorno de ansiedad.
Se cree que 5 de cada 10 personas, en alguna etapa de su vida, sufrirán lo que se conoce como TAG: Trastorno de la Ansiedad Generalizada; la ansiedad es normal ante un peligro o desafío, pero puede transformarse en peligrosa cuando es excesiva e incontrolable, dijo.
La especialista expuso ante alumnos del campus Caborca de la Universidad de Sonora, a quienes explicó que ansiedad es una reacción automática que nos prepara para actuar ante una amenaza o un futuro que percibimos como negativo, es una señal de alerta del cuerpo ante determinadas situaciones, que cumple con una función adaptativa y nos capacita para la resolución.
La ansiedad que no se puede manejar y perdura en el tiempo inevitablemente traerá como resultado ciertos síntomas físicos como es el cansancio extremo, irritabilidad, dolores musculares, contracturas, aceleración, deseos de llorar, sensación de ahogo y angustia.
Como síntomas emotivos específicos de la ansiedad, mencionó: tensión y continuo estado de alerta, menor capacidad de concentración, atención y aprendizaje, insatisfacción de sí mismo, indecisión, trastornos del sueño y del deseo; y como síntomas fisiológicos están el cansancio, debilidad, mareos, vértigo, sudoración abundante, manos sudadas, cefaleas por tensión, trastornos visuales y dificultades para respirar.
“Todos los seres humanos necesitamos un poco de ansiedad para poder vivir, necesitamos sentir esa alerta, siempre y cuando también sea posible manejarla y que se trate de una ansiedad normal, leve y se pueda controlar”, expresó Ayala Salazar.
El problema viene cuando se convierte en una ansiedad crónica, cuando la ansiedad es constate y afecta no solo a las personas que la padecen sino a las personas que la rodean.
“Es necesario estar preparados para saber qué hacer cuando aparece y atenderla, porque, aunque sea molesta, incomoda y amenazante estará a lo largo de nuestra vida”, sostuvo.
Ante un cuadro con las características anteriores, recomendó tratar de dormir bien, alimentarse de manera sana y buscar espacios de esparcimiento, realizar ejercicios de respiración y cuestionar los pensamientos negativos para cambiarlos a pensamientos positivos.
El Coordinador de Servicios Estudiantiles de la Unidad Regional Norte URN, Mario Alberto Leyva Peralta, en su calidad de anfitrión, indicó que está sesión es parte de las actividades para promover la salud y bienestar entre la comunidad estudiantil.
Publicado Noviembre 22 2021